La masacre perpetrada el 28 de septiembre en un estadio de la capital de Guinea por el Ejército de ese país constituye un "crimen contra la humanidad", señala un informe difundido este lunes de la comisión de investigación nombrada por la ONU.
"Es razonable concluir que los crímenes perpetrados el 28 de septiembre de 2009 y los días siguientes pueden ser calificados de crímenes contra la humanidad", indica el informe, que fue transmitido al Consejo de Seguridad.
La comisión de investigación estimó que al menos 156 personas murieron o desaparecieron y que al menos 109 mujeres fueron víctimas de violaciones u otras violencias sexuales.
El informe asigna una "responsabilidad penal individual" a varios dirigentes guineanos, entre ellos el jefe de Estado, el capitán Moussa Dadis Camara; su ayuda de campo, el teniente Aboubacar Chérif Diakité, y el ministro encargado de servicios especiales, el comandante Moussa Thégboro Camara.
El 28 de septiembre, las fuerzas de seguridad golpearon, apuñalaron y dispararon a opositores al régimen militar, reunidos en el mayor estadio de la capital, para reclamar que el presidente autoproclamado desde diciembre de 2008, Dadis Camara, no se presente a las próximas elecciones presidenciales.
lunes, 21 de diciembre de 2009
lunes, 14 de diciembre de 2009
40 crímenes al día.
Provea reveló que, entre enero y septiembre de 2009, más de 10 mil personas han sido asesinadas.
La Organización No Gubernamental Provea reveló que, entre enero y septiembre de este año, 10.360 personas han sido asesinadas, lo que indica un promedio de casi 40 crímenes diarios.Esta información se publicó en el Informe Situación de los DDHH en Venezuela, en su vigésima edición.
El coordinador general de Provea, Marino Alvarado, denunció que “la desidia en el Ejecutivo hace que las políticas públicas sigan siendo un fracaso” y esto se demuestra porque, antes de 1999, “se reflejaban avances en los derechos económicos, sociales y culturales”.
La ONG invita a los venezolanos a concentrarse en la sede del Ministerio Público, en Parque Carabobo, en el marco del Día Internacional de los DDHH para rechazar el asesinato el pasado 26 de noviembre del defensor de DDHH, Mijail Martínez, y para exigir garantías en el trabajo de los defensores.
martes, 8 de diciembre de 2009
Crimen en Lanús: a la mujer la fusilaron a quemarropa.
Según la Policía, ya tendrían "pistas firmes" sobre los autores del caso y cotejaban huellas dactilares para identificarlos. Igual que ante otros crímenes, la gente salió a reclamar más presencia policial.
El ladrón que mató a Ana María Castro le disparó a quemarropa y por la espalda. Según surgió de la autopsia, apoyó firmemente el caño del arma -un revólver de bajo calibre- debajo de la oreja izquierda de la mujer y apretó el gatillo.
De los asesinos, lo que se sabe es que serían jóvenes que escaparon en un scooter y que poco después robaron otra moto. Los investigadores ya cuentan con identikits de los sospechosos que fueron elaborados por el aporte de varias personas que dijeron verlos antes o inmediatamente después del crimen. Además, anoche se estaban cotejando huellas dactilares halladas en la moto que abandonaron a unas pocas cuadras de la escena de la tragedia y en el auto de la mujer.Ayer, a partir de las seis y media de la tarde, cientos de vecinos se movilizaron ante la Jefatura Departamental de Lanús, a escasos 120 metros del sitio donde mataron a Castro.
Allí reclamaron por mayor seguridad y se quejaron de "los constantes robos" en la zona. Liliana, una vecina de unos 40 años, contó a Clarín que pasó por la vereda donde mataron a Castro "unos minutos antes" del crimen. "Esto es como una ruleta rusa", dijo la mujer.
Los vecinos exigieron hablar con el jefe de la Departamental, el comisario mayor Carlos Giordano, quien salió a la puerta y aunque dijo que los investigadores seguían "pistas firmes" para hallar a los culpables, debió soportar algunos insultos. Una mujer, muy exaltada, lo acusó de ser "un cagón" por no hacer frente a los ladrones. Pero otra le aclaró que no todos pensaban así y lo animó para que pidiera "más medios" a las autoridades para combatir la inseguridad.Una de las quejas más comunes fue que en la zona son frecuentes los robos a los chicos que van al colegio, a los que amenazan con navajas o vidrios para sacarles algunas monedas, las zapatillas o las mochilas.
Luego de gritar consignas como "que se vayan todos", algunos vecinos se reunieron con Giordano dentro del edificio policial. Al salir dijeron que el jefe policial les pidió ayuda para tratar de conseguir mayores recursos humanos y materiales. "Vamos a ir adonde haya que ir", aseguró una mujer.Castro, una bioquímica de 54 años, fue asesinada el domingo a la tarde en la puerta de la casa de unos primos suyos a quien había ido a visitar junto a su marido, un policía retirado de la Bonaerense, con quien vivía en Necochea.Según fuentes del caso, ya estaban en la sobremesa cuando la mujer salió a buscar un diario que había dejado en su Peugeot 307. Entonces dos ladrones en moto la sorprendieron. Todo indica que la intención era robarle el auto.
El superintendente de la zona Sur de la Bonaerense, Mario Valente, explicó que, mediante la declaración de testigos, se logró elaborar sendos identikit de los presuntos autores del homicidio.El crimen ocurrió en Gaebeler al 1200, casi esquina Juncal, de Lanús Este, a una cuadra y media de la Jefatura Departamental de Lanús. La zona está cerca de otras dos localidades donde se produjeron hechos trágicos: el crimen de la arquitecta y catequista Renata Toscano (ocurrido el martes 17 de noviembre en Wilde), y el homicidio de Daniel Capristo (asesinado el 15 de abril cuando se resistió a un robo en la puerta de su casa de Valentín Alsina).
Con relación al crimen de Castro, los investigadores creen que la mujer quiso evitar el robo de su auto y volver a ingresar a la casa. Segundos antes de que le disparan se activó la alarma del coche, aunque no está claro si la mujer lo hizo a propósito o si fue un movimiento involuntario provocado por los nervios. Luego de dispararle, los ladrones le robaron las llaves del auto, pero dejaron el Peugeot en el lugar y huyeron en la moto. Como en el lugar no fue hallada ninguna cápsula servida, los investigadores creen que los ladrones usaron un revólver.
Según Valente, un joven denunció que a seis cuadras del lugar del crimen, que dos jóvenes que se movían en una moto le robaron la suya. Para los investigadores se trataría de los mismos ladrones. Los policías encontraron después una moto abandonada a pocas cuadras del lugar. De este vehículo lograron tomar muestras de huellas que estaban siendo cotejadas. También en la parte trasera del 307 de Castro se hallaron tres huellas dactilares que no pertenecerían ni a ella ni a su esposo.
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